¡Regreso estelar de Weir!

La futbolista escocesa brilla en su regreso oficial a los terrenos de juego con dos goles y una asistencia en el estreno con victoria del Real Madrid en la Liga F 2024-25.

Campó a sus anchas por la Dani Jarque. Caroline Weir volvió a enfundarse la camiseta del Real Madrid en un partido oficial para contribuir de forma excelente, con dos goles y una asistencia, a la victoria del equipo blanco sobre el Espanyol (0-5) con el que la Liga F 2024-25 abrió el telón. La futbolista escocesa, completamente recuperada de su rotura del cruzado, fue ese cable conector del medio campo con el ataque que tanto echó de menos la temporada pasada el cuadro entrenado por Alberto Toril...

Pero Weir hace meses que dejó atrás su grave lesión y eso solo podía significar su titularidad en el estreno liguero. Junto a ella, que el curso pasado solo jugó un partido, seis fichajes se presentaron también como novedades en el once: Méndez, Lakrar, Angeldahl, Leupolz, Alba Redondo y Eva Navarro. Los hubo, cómo no, en el Espanyol, empezando por un banquillo ahora ocupado por Sara Monforte, incorporada este verano tras acabar su etapa en el descendido Villarreal. Además, las incorporadas Perea, Ainoa Campo o Ballesté estuvieron de inicio para aportar su experiencia en la élite al cuadro perico, recién ascendido tras tres años en Segunda.

Quizá fueron las ganas de volver a la élite las que hicieron que las locales empezaran poniendo a prueba la elasticidad y reflejos de Misa en el minuto 6: Arola le ganó la carrera a Olga y se metió en el área para fusilar, pero la portera canaria salvó el tanto con un pie espectacular. Por mucho que quieran rondarle las dudas, hay portera.

Pero la ocasión del Espanyol fue como un oasis en el desierto. El Madrid era dueño y señor del juego con Leupolz demostrando su descomunal calidad. Una falta lateral sirvió a las blancas para apuntar, disparar y acertar en el 12′. Weir la lanzó, Méndez la remató con la testa. Así se presenta una con su nuevo equipo. Athenea y Eva Navarro eran dos relámpagos por los costados y, sin embargo, la que brilló más que nadie fue la que lo hizo en la temporada 2022-23 como nunca en el equipo merengue: Weir. La cántabra encontró a la murciana en la frontal y el chut de esta rebotó en una rival antes de que la más lista de la clase, la única que buscó ese rechace, lo enviara a la red con su pie izquierdo. Con el que fusila cada vez que quiere. Killer de guante blanco.

En menos de media hora el Real Madrid se había echado los tres puntos al bolsillo. Ahora le tocaba reconectar con su afición, hacerle olvidar el decepcionante curso pasado, desatar la ilusión. Lakrar hizo lo que debía en el área: despejar un balón que se le escapó a Misa tras un chut de Arola en el 43′. Y Weir descorchó la botella de forma definitiva en el 56′, después de un bonito pase filtrado de Athenea. El tercero. El que, como en las citas, te da rienda suelta para pensar en algo más.

Hubo tiempo para que Alba Redondo disfrutara de un par de ocasiones en boca de gol, pero no acertó. Tendrá tiempo para ello. Athenea, a centro de Oihane, y Maite Oroz, desde dentro del área, completaron una manita que, aunque sea ante un recién ascendido, permite a la afición merengue ilusionarse. Porque Weir sonríe. Y el Madrid también.